Te amo cuando despierto aunque mis ojos sigan hinchados. Te amo cuando me preparo para salir de casa aunque esto sea una rutina. Te amo cuando desayuno e incluso si no lo hago. Te amo cuando manejo aunque me la pase peleando con los otros conductores. Te amo cuando estoy trabajando aunque no te mande ni un mensaje. Te amo cuando cuento los minutos para verte aunque falten muchas horas. Pero te amo aún más cuando tus ojos me hablan y me dicen que siempre me vas a amar.
Texto agregado el 10-03-2011, y leído por 190 visitantes. (4 votos)