Decía alguno con toda convicción “no hay esperanza”,
Miro al horizonte,
Un punto que se me aleja mientras lo sigo,
Eso debe ser el futuro,
Esperanza es creer que el futuro será mejor,
Que habrá un giro histórico espontáneo
Que trasformará las mentes sedientas de estabilidad…

Si acierto en mis creencias,
Entonces seguramente no hay esperanza.

No creo que venga un futuro mejor,
No sé siquiera sí habrá futuro,
Somos seres futuristas,
Lo único que nos mueve en últimas es el futuro,
“trabajar para el futuro”,
“Ahorro para el futuro”,
“siempre es mejor prever”.

Andamos negando la inexistencia del pasado
Como un sucedió,
Del presente en tanto función imparable del tiempo
Como constante pasado,
Presente convirtiéndose inocuamente
En pasado inexistente,
Y del futuro como un “aun no ser”.

Pero principalmente andamos negando el futuro,
Cada vez que abandonamos el papel constructor
De realidades trascendentes del ser humano
Y lo dejamos todo a la esperanza,
Negamos el futuro,
Su indeterminación intrínseca,
Pero seguimos existiendo por él,
Por un futuro esperanzador,
Al menos eso decimos para justificar
El letargo del accionar para cambiar…

Sería mejor luchar sin esperanza,
Saber que el futuro no será mejor ni peor,
Esas valoraciones no son nuestras,
–No fue nuestro dios el que murió en la cruz,
Es por su cruz que siguen muriendo nuestros ancestros –,
Pero al menos sabiendo
Que si lo hacemos unidos
En nuestra temeridad de poetas rebeldes,
Identificados plenamente como miembro
De la clase explotada,

Así al menos sabremos
Que el futuro será Nuestro…