"En este mundo traidor
nada es verdad ni es mentira
todo es segun el color
del cristal con que se mira " (Campoamor)
Este escrito NO ES MIO y probablemenente habra algunos lectores entre nosotros que ya lo
conocen, paciencia por favor.
En el segundo piso de una de las llamadas 'casas para convalecientes' , se encontraban sentados cerca del balcón que daba a la calle, dos hombres, uno talvez en sus treinta años y el otro ya mayor. Ambos sentados en sendas sillas de ruedas se recobraban de accidentes automovilisticos.
El mas joven, debido a un choque con su motocicleta en una veloz autopista habia quedado, después de varias intervenciones quirúrgicas, paralizado de la cintura hacia abajo.
El más viejo y en similares circunstancias, habia sido atrpellado en el centro de la ciudad cuando, caminando, atravesaba una calle.
Entraba una suave brisa que soplaba de un parque cercano y el silencio lo quebró el joven haciendo una observacion:
-Vea usted, amigo, que cosa: mire a la gente como se comporta, o tratan de correr para pasar antes de que la luz del semáforo cambie, o mire a aquellos muchachos brincando y persiguiéndose en su juego. De lado del parque las muchachitas saltando a la cuerda y aquella pareja en traje atlético, ésta es la tercera vez que le dan la vuelta al parque. Nadie, ninguno de ellos ni siquiera piensa en lo que significa poder hacer lo que les parece es lo mas corriente. No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos.-
Luego, después de otro silencio, agregó - !Ah la gente, ni lo piensa! Mírelos amigo, dígame si no está de acuerdo conmigo.-
Con voz queda el viejo le respodio:
-Comprendo, muchacho, pero no puedo, soy ciego-
(Me impresionó esta historia y por éso la comparto).
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