Uno espera una señal en la negra y oscura noche que tintinee aquella pequeña estrella que un día lo hizo con derroche. Día a día sigue mirando al cielo en la exigua esperanza de que resurja el milagro de verla de nuevo iluminada. Puede que ocurra la maravilla ya que está en forma latente, aunque este totalmente apagada para el resto de la gente. Y uno la ve en efímeros instantes con los ojos del libre pensamiento que escudriñan todos los cuadrantes del oscuro e infinito cielo. Tu mirada es mi estrella. Joan © Bosch 25/02/11
Texto agregado el 25-02-2011, y leído por 153 visitantes. (4 votos)