Soy la hambrienta
la insomne
la que aprieta los puños al acariciar tu cuerpo en mis delirios.
Te convertiste en mi sed
no sales del sueño que te cubre con su bruma celeste.
Caigo cada noche sobre tu cuerpo como hembra de puma
no me detiene tu ausencia
el miedo a perderte muere en mí agazapado.
Sigo
sigo tejiendo la mortaja de la resignación y la espera.
Vivo una locura imaginándome junto a ti
deseando que mis brazos te estrechen fuerte
que mi piel sienta la tuya
y mi cuerpo quede prisionero de tus besos.
Concentrada en mi poder de transmisión
cada célula de mi ser desvía hacia ti sus luceros
sus temblores
su calor y su fuerza.
A veces como sonámbula
como remera que navega en sueños
siento que me tomas de madrugada y desapareces en la mañana como una pesadilla.
¡Ay mi bello amor!
Tan lejano a todo lo que pienso a pesar de tenerte acostado en mi mente.
Nunca sé en que momento dejo de pensarte
en qué momento desisto
en qué momento llega el sueño con sus piedritas a cerrarme los párpados.
Pero cuando me besas antes de despertar
mi desnudez me avergüenza.
Y sabiendo que no estás.
No quiero mirarte a la cara….
Victoria
Texto agregado el 25-02-2011, y leído por 804
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Lectores Opinan
22-12-2020
es que la distancia enciende más al amor...un placer leerte Lunaroja