Hoy me rehúso a amarte
porque anclé mi cariño
en los mares de la duda.
Frené mi calor, puse un freno
hasta despejar mis necesidades
mecidas ambiguas y tristes.
Por todo eso te solicito
que si realmente me amas
debes esperar a que pase mi tormenta.
Hoy no puedo hacerlo,
sería darte esperanzas
que se desvanecerían en la nada.
Texto agregado el 24-02-2011, y leído por 249
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