Y entonces la verdad
más verdadera
te escupe en la cara
te desafía
te desarma
Y vos sin reflejos
ni respuestas
ni escapatoria,
te rendís cansado
ante la derrota
La derrota de los valientes
que temen con sinceridad
a las palabras más
honestas y crueles
que en el momento
del ahora/y del después
te marca en lo profundo
de tu más negada
identidad
La verdad ya fue dicha. Y no se va.
Texto agregado el 24-02-2011, y leído por 144
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