Hay en este tiempo justo un deseo de seguir creciendo con aroma de flores, frescura de bosque,
y presencia de amig@s infaltables.
El cuerpo enhiesto, como de costumbre,
soporta el paso a sabiendas que la mente que lleva tiene dioses mas humanos y flexibles.
El cielo está abierto para mantener el pensamiento
en su lugar y las manos del hombre que no deja de soñar pues es su estado es como el de niño que fue.
Con los tiempos que dicen palabras para escuchar en forma constante y , a la vez, en una atmósfera de silencio.
Con los seres que amo muy cercanos.
Con ideas y proyectos renovados.
La edad ofrece siempre espacios nuevos y distintos.
Con las arterias y músculos calientes como pan recién horneado.
Con fe y esperanza.
Con vidas nuevas por llegar.
Con palabras que nos unan.
Aunque parezcan las mismas tienen significado nuevo.
y una mirada que fragua la luz de días con porvenir.