Febrero 2011. Y de la luz nació la fotografía.


Hola @lex, después de las largas conversaciones que tuvimos en los últimos días del diciembre pasado, y los primeros de enero, de fracturar las reservas y desconfianzas de años de silencio mutuo, el reencuentro emocional a través de las platicas que anularon los kilómetros que nos separan, aun lo saboreo y disfruto las motivaciones que a mi alma dieron el saber de los pasos que tu vida y seres que la conforman, siguen.
Aunque quizá debiera sorprenderme qué, a pesar de que nuestra educación se dio en un rígido marco técnico, con rechazo absoluto al área de ciencias sociales y humanísticas, en nuestro mapa genético, por alguna razón sin razón, surgieron, se abrieron paso las inquietudes y al menos en tu hijo, la creatividad a través de las imágenes, visualizando la realidad como una sucesión infinita de situaciones que se reflejan mutuamente, en la fotografía que captura la esencia del momento fragmentado, ese espacio_tiempo, al que los pintores nunca podrán llegar.
La cámara fotográfica, se invento como lápiz solar, capaz de hacer que la naturaleza se dibuje a si misma, un espejo con memoria.
La fotografía, sistema de selección visual como la escritura, que da la oportunidad de elegir un número de posibilidades infinitas.
Arte crepuscular, porque algo feo o grotesco, puede ser conmovedor, cuando la atención del fotógrafo lo dignifica.
El tomar una fotografía es participar de la mortalidad, cambio de otra persona o cosa.
Quien fotografía, está comprometido en transformar la realidad en antigüedad, y las fotografías mismas, son antigüedades instantáneas.
Mediante la fotografía, se sigue de modo íntimo y perturbador la realidad del envejecimiento.
Es el inventario de la mortalidad, es una reducción a dos dimensiones de las cuatro que constituyen el espacio y tiempo de la superficie.
El significado de una imagen, muestra la síntesis de dos intenciones, la que proyecta el grabado, y la de quien lo contempla, de manera que las representaciones, no son complejos simbólicos denotativos, sino connotativos y admiten diversas interpretaciones.
La civilización humana, ha tenido dos grandes momentos de cambio, fundamentales desde su comienzo.
La primera con la invención de la escritura lineal, el segundo, con la invención de las imágenes técnicas.
La fotografía, aporta una imagen precisa, definida, que en esencia es un signo emanado directamente del referente.
Toda fotografía, afirma que lo que vemos en ella, se ha encontrado ahí, el referente ha sido.
Lo que conocemos de la realidad como la esencia de nuestra identidad, depende la memoria.
Esta, vincula el pasado con el presente, produciendo la doble función, que es la de anular el tiempo, porque lo que ha sido, permanece, es inolvidable, y a la vez de representarlo, porque al unir el antes con el ahora, podemos ver la transformación.
Lo inmutable, es lo que no tiene tiempo.
La fotografía, contribuye a la memoria viva, no la suplanta.
El fragmento de tiempo fotografiado, contiene el antes y el después, aunque la visión fotográfica tiene que ser renovada constantemente en el material temático o técnico, para dar la impresión de infringir la visión ordinaria.
El principal efecto de la fotografía, es convertir al mundo en una galería de imágenes.
La reproducción cosifica al mundo, lo hace objeto, lo reduce a miniaturas, que capturando espacio y tiempo, se puede poseer.
La fotografía transforma la realidad en una repetición.
En sentido ético, trasmite la belleza, en sentido existente, la esencia y ausencia de ser ahí, el significado y el impacto que deja en quien observa, la huella de la imagen.
@lex, después de este largo razonamiento, fotografía de los caminos que siguen mis pensamientos, me alegro por ti y tu hijo al apoyarlo en sus determinaciones existenciales.
Con el animo de que estas líneas sean una representación grafica del momento en que nos atrevemos a descubrirnos.
Recibe un abrazo y mis saludos.
Andrea Guadalupe.