Es algo inusual y cansa... no desespera, solo desgasta. Es como estar atado por infinitos números sin sentimientos y cara muy palida. No se puede negar que aprieta... pero relaja; alicora los sentidos y luego resbala, no lastima pero rasca. Y quizás, solo quizás, no sea más que un pedazo de sitio un tanto giratorio o un carma sin extinción con balbuceos tontos... con el mismo sermon. Y aun así no se puedo negar que cansa... no oprime, no toca solo descanza!
Texto agregado el 18-02-2011, y leído por 147 visitantes. (5 votos)