¿Quién te impide a creer,
en este amor de poetas?
en donde la fantasía y las ilusiones
se hacen reales
a través de los mágicos momentos
que nuestros corazones recrean,
quien más que la fuerza
de las almas enamoradas
inspiran al amor, y lo llaman con tanta fuerza,
a través de una tonada de la mejor canción
interpretada por los suspiros de todo el mundo.

Quien más creerá en esto
si no empezamos nosotros ahora,
de esta forma seremos
los anfitriones de esta gran velada
en el cual, los pensamientos y los sueños
siempre estarán invitados,
junto con ellos,
la alegría de compartir el dulce sabor
de aquel primer beso que me diste
en señal, que todo esto sí es verdadero,
señal, que no solo se da en novelas, y cuentos,
sino también, en la propia historia que escribiremos juntos,
dejando caer en la hoja,
un sinfín de sentimientos,
que llevábamos aguardados dentro,
ah! Vida mí,
si me permites llamarte así,
ya que desde ahora, me hundiré en el mar
de tus ojos,
y en el desierto de tú cuerpo,
que recorreré siempre,
en el dulce anhelo de este amor verdadero.

Qué maravilla,
¿no crees?,
recrear una historia que pronto será realidad,
dejando atrás las historias románticas de Romeo,
dejando atrás esos versos de Neruda que enamoraban,
creando los propios versos escritos en la luna,
para luego dejar plasmado en el mundo entero
en el reflejo de la luna,
en las aguas de Venecia, Valdivia y Atlántida,
dejando en el recuerdo de ellas
impregnada la palabra soñar,
como la esperanza, que cada uno ha de crear.