Mirando las aguas claras está,
despejando sus turbios pensamientos, buscando un lugar donde reposar sus lágrimas que hoy se han teñido de rojo.
Arde el rostro afligido del amor
y se desangra al saber que su mal es incurable.
Del otro lado está el reflejo de su realidad; reflejo que se desfigura con cada lamento y que va desapareciendo con el tiempo para convertirse en sólo un recuerdo.
Texto agregado el 12-07-2004, y leído por 236
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Lectores Opinan
24-04-2005
cuando el cielo se tiñe de rojo los eternos bebemos...
y lo que esta escrito es eterno amiga...abrasos mordred
un poema que llega, me uno a los demás comentarios, sencillamente sensible. saludos woody
11-09-2004
Me gustaría leerte dentro de 10 años...tienes un gran potencial...seguro tendras mucho que decir....ahora estas bien..pero se que estaras mejor ...no dejes de escribir nunca..te doy mis estrellas esta vez..tu procura sorprenderme cada vez mas rafaga