La ciudad concreto y acero velocidad vertiginosa con prisa casi inaudita. El corazón de manteca la mirada como infructuosa al abarcar lo necesario. Pero el esfuerzo no fue en vano y alcanzó lo esperado. Por una escasa media hora ambos se han encontrado y un café, un cortado dieron coraje para los gestos de estos dos enamorados. Valentina y Valentín inventaron sus proezas, sus milagros en menos de media hora en tiempo casi robado.
Texto agregado el 14-02-2011, y leído por 199 visitantes. (2 votos)