Al cerrar los ojos nuestra felicidad empieza a emerger
Librandose de aquella dura prision a la que llamamos soledad
Todos nuestros problemas se ven desvanecidos
Y sentimos esa oleada de placer
Al ver nuestros sueños tornados en realidad,
Sin censuras, sin miedos, sin caretas, solo nosotros mismos
y nuestras manos unidas avanzando por el sendero
Hacia nuestro paraíso personal
Toda la ciudad está en la oscuridad
Mas yo nunca habia visto un sol tan intenso
Es como ver crecer las flores después de un duro invierno
Tu mirada penetrando hasta mi corazon
Mi amor consagrado a ti
Los arboles se mueven dichosos
Al ver el amor crecer
Estamos juntos cual flor y su tallo…
Y al llegar la mañana y ver deshechas las ilusiones
Conservando las memorias de una dulce noche en vela
Y la esperanza de la gracia de poder vernos de nuevo
Todas las noches, tan ansiadas siempre, acudimos a la cita
A aquel sendero nocturno donde podemos amarnos
Y donde nuestra vida es la mas bella melodía
Texto agregado el 12-02-2011, y leído por 99
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Lectores Opinan
01-08-2011
Primera vez que te leo y me encanta tu poema.
Es realmente algo que muchos sentimos******
Victoria 6236013