Son como ojos quietos, miran con brillo en si mismas, ocultan siluetas cansadas que peregrinan historia. Guardan ecos antiguos que se confunden en la ciudad, pasan a ser el peso de la memoria caminando con tropiezos. Miles de ventanas son testigos del paseo de los astros y en silencio cumplen su trabajo en la tierra.
Texto agregado el 12-02-2011, y leído por 907 visitantes. (4 votos)