VIDA NEGRA




Por esos días todo había cambiado. Las noches cada vez se hacían más oscuras y casi ninguna estrella aparecia, la luna cada vez se iba alejando hasta dejarlo todo a oscuras. Víctor era un minero más de los despedidos la semana anterior. La crisis estaba afectando a la mayoría de sus paisanos, los mercados ya no lucían alborotados como antes, a lo mucho se asomaban algunos niños saqueando las verduras y las carnes a escondidas. Los hacendados ya habían viajado a la ciudad para estar mas seguros pues con el pasar de los días los alimentos empesarían a escasear ,como ocurre en estos casos , los camiones ya no ingresaban a las zonas mas alejadas y ésta era una de ellas .
Víctor no se atrevía a decirle a su mujer que también lo habían echado de la minera y que no tenía como darles de comer a ella , a su hija y al pequeño Juanito ni pagar los gastos de casa ,pero lo que lo aliviaba un poco era que Rosalinda ( su esposa) trabajaba de niñera por las tardes y se llevaba a los niños a comer fuera. Aunque no era mucho el dinero que le pagaban era suficiente para mantenerse algunos días hasta que Víctor consiguiera trabajo y todo se solucionara, al menos ello era lo que pensaba.
Salió de muy temprano los días siguientes simulando ir a trabajar pero esta vez sin dejar monedas para comprar el pan. Rosalinda pensó que quizá lo había olvidado así que fue a comprar unos cuantos con el dinero que tenía ahorrado.



-con este tema de la crisis veo a Víctor muy preocupado, gracias a dios que no lo han despedido- se decía a sí misma



Víctor no conseguía trabajo y cada vez eran mas los desempleados, el ahorro de su esposa fue gastándose de a pocos y lo que le pagaban era insuficiente para cubrir los gastos. Fue en ese momento que en su desesperación, Víctor, decidió buscar en los basureros para comer y llevar algo a casa, nunca lo había hecho pero esta vez era necesario. Con mucha vergüenza se fue acercando al latón que tenia frente suyo cruzando las dos vías, junto al parque. Su sorpresa fue grande cuando observó que no era el único sino que otras personas hacían lo mismo que él ,también vio algunos niños con rostros de hambrientos devorar desesperadamente restos de fruta que estaban por descomponerse y a otros adultos peleándose por un pan seco .Víctor se les acerco y se les unió a ellos ,aunque lo miraron de mala manera , no consiguió mucho pero sirvió para comer una rica sopa aquella noche preparado con mucho cariño por Rosalinda.
Todos lucían muy felices , pues a diferencia de otras familias, ellos tenían algo qué llevarse a la boca.
Cuando ya todos se habían retirado de la mesa a dormir, sólo recostado en sus brazos, victor lloraba por no saber que hacer, lo de buscar en los basureros no duraría mucho cuando de pronto en la completa oscuridad sintió una mano entre sus hombros



- ¿que pasa amor?



- Solo estoy cansado, no te preocupes –dijo sin dejar de llorar



Sus lágrimas no dejaban de caer y mojar el mantel de la mesa , aunque trato de hacerse fuerte no lo logró.



- ¿sabes? estuve utilizando el dinero de mis ahorros para cocinar, Teófilo vino por la mañana desesperado con su esposa y sus hijos y me pidió que le pagase lo que le debíamos amenazándome con un arma y se fue. Victoria me dejó una carta donde me decía que se irían a la capital a la casa de un amigo de la familia.



- Teófilo es una basura, pero bien por él que puede largarse.



- Quería contarte además que solamente hasta mañana trabajare con María pues dijo que el dinero ya no le alcanzaba para pagarme pero tratare de conseguir un nuevo empleo por los niños, tú sabes.



- No te preocupes mujer, todo va a estar bien. Toda va a volver a ser como antes , esto es momentáneo.



- Si amor. gracias a Dios que a ti no te despidieron de la minera - dijo con una sonrisa Y tomándole la mano.

Víctor quedo petrificado mientras su esposa se paró y se fue a dormir, ya no trabajaba en la minera eso le dolió en el alma. No sabia como decirle a su esposa que había perdido el trabajo, todos estaban esperanzados en él y recordó las palabras de su padre “un hombre no puede hacer faltar el pan en la mesa” era duro pero cierto. Así fue que esa noche resulto una de las mas largas, no pudo conciliar el sueño pensando en como solucionar la situación.
A la mañana siguiente salió de muy temprano pero sin antes dejar sobre la mesa las monedas que llevaba en el pantalón y llevarse los anillos de oro que había comprado para su matrimonio. Paso el día buscando quien se los podía comprar pero de echo nadie le daba la suficiente importancia, la mayoría de las personas estaban afanados en comprar alimentos para sus reservas. Asi fue que hizo un intercambio en el mercado por pescado seco, menestras y arroz, no fue mucho pero era algo.
Todo se ponía peor los días siguientes y cada vez mas la desesperación parecía tener poseídos a todos. Rosalinda empezaba a sospechar lo que Víctor le ocultaba y empezó a disminuir su ración al mínimo, luego se vio en la necesidad de cortar el desayuno y el almuerzo, solamente les quedaba la cena para sentirse llenos antes de dormir antes de dormir, lo mismo hizo con Víctor pero no con los niños.
Los días fueron pasando hasta que las reservas se acabaron, ya llevaban un día sin comer y a Víctor junto con otras personas les resultaba difícil seguir revisando los basureros pues ya de la mayoría no quedaba nada y los pocos que habían quedado eran peleados a puño, mordiscos y patadas. Los mercados habían sido saqueados y la bodegas de igual forma. Ya no se vendía mucho pues los propietarios empezaron a consumir sus propios productos.

Aquella noche, victor, llego a casa, nadie se encontraba cogió, un cuchillo y lo puso a calentar en el horno, esperó hasta verlo totalmente rojo y se lo llevo a su cuarto, se sentó en su cama cogió sus cabellos con las manos, se paró y abrió las ventanas, lloró como nunca había llorado en toda su vida y gritando al cielo pidió perdón a dios por lo que iba a hacer pero no había otra solución. Todo estaba oscuro dentro de él , ni la luz de la luna que se reflejaba en sus ojos pudo despertarlo de aquel trance ,se saco la camisa y se la puso toda en la boca y tomando el cuchillo muy lentamente maldijo haber nacido, apretó el mango del cuchillo aún con mas fuerza como queriendo romperlo mientras que su mirada se perdía y se alejaba nuevamente de la realidad tomó el cuchillo aun rojo y corto sus dos nalgas que cayeron al suelo, líneas de sangre recorrían sus piernas pero fue momentáneo . Por largas horas estuvo sentado mirando por la ventana, perdido y sin intención de encontrarse. Triste y loco a la vez… idiotizado… lelo como una mierda…así se sentía Víctor Ñahui hundido en su soledad y en sus problemas, sus lágrimas lo bañaban enteramente limpiándole la sangre que llevaba en el cuerpo. Cogió el par de nalgas y con el cuchillo empezó a sacarles la piel, y las puso en una bolsa. Se puso nuevamente la ropa pero esta vez coloco dos trozos de esponja, que rompió de su colchón, en su trasero . Todo estaba oscuro y nadie había llegado todavía, tomó la sartén echó aceite , corto la carne y la empezó a freír ,cuando de repente entro Rosalinda con sus dos hijos



-¿Qué haces papi?-decía Abigail mientras corría hacia Víctor



- hoy comeremos carne hijita, así que siéntense a la mesa que ya va a estar –dijo con una voz que casi se le apagaba



Rosalinda lo miraba con tristeza creyendo entender su situación y pensando que este mal tiempo pasaría pronto y que todo volvería a ser como antes.
Víctor cogió los platos de barro que tenían y sirvió arroz guardado de la semana pasada a cada uno con una porción generosa de carne. Aunque la carne lucía como gelatinosa y de un extraño sabor , nadie atinó a decir palabra alguna. Todos comieron hasta el último grano de arroz pues el hambre era atroz, pero nadie se dio cuenta excepto Rosalinda que Víctor no se había sentado a la mesa con ellos, sino que sirvió la cena y se fue a su cuarto con intención de estas a solas.
Por la noche Víctor no pudo dormir y cuando Rosalinda quiso entrar, Víctor, grito que lo dejara solo esa noche que quería pensar, todo estaba oscuro y la noche parecía eternizarce.
Toda la noche oyó a los gatos maullar fuertemente que casi parecían gritar y pedir auxilio con desesperación y los perros aullar de igual forma pues era evidente que sin comida ¿Qué quedaba? Las mascotas, los gatos tacheros y los perros callejeros servían de alimento. Así fue como amaneció con los ojos entreabiertos parado en una esquina de su habitación. Su sorpresa fue grande al ver que en el suelo junto a la puerta se encontraba un sobre blanco que llevaba su nombre, lo cogió y observo por dentro unos cuantos billetes y una nota donde su madre le decía:



Hijo recuerda siempre que te quiero mucho, que
eres lo mas importante en mi vida .Yo no sé cómo
la estés pasando en estos difíciles momentos .
Sé que la situación es grave, Dios quiera que esto
mejore pronto. Hijo te envío este poco de dinero
si de algo te sirve , cuídate mucho y recuerda que Dios
Siempre estará contigo. Dios te bendiga.



Con esas palabras termino la carta de doña Elisa. Una sonrisa se dibujo en el rostro de Víctor , dejó parte del dinero sobre la mesa para el desayuno salió rápidamente para comprar alimentos. La alegría fue falaz, todo había empeorado ya no había con qué alimentarse y que comprar con todo el dinero, nadie quería dinero sino algo qué comer. Todo estaba perdido, en la carretera ningún auto ni camión aparecia, ya no llegaban los víveres hasta el pueblo y lo que menos importaba era el dinero, en las calles las personas empezaron a comerse lo que podían que pronto se empezaron a ver menos árboles por las calles. Esa noche no comieron en casa solo bebieron agua que lograron extraer del riachuelo que cruzaba por el pueblo aledaño.

Al día siguiente , por la tarde, que no había nadie en la casa, Víctor no dejaba de mirar el reloj , su hambre era tan intensa que cometió otra locura. cogió una cuchara acercándosela al ojo derecho con cierto nerviosismo ,su mano no dejaba de temblar y las gotas de sudor caían de su frente que lo bañaban por completo y de pronto con un grito fuertísimo se arranco los globos oculares , los cogió en sus manos y se los metió a la boca , los ensalivo con asco y con temor los masticó ,sintió como reventaban en su boca desintegrándose lentamente pero al notar que las naúseas se le venían se los trago en un solo esfuerzo. Cogió nuevamente el cuchillo y tocando las cosas que lo rodeaban llego hasta el botiquín , sacó algodón y se relleno los ojos , se apoyó contra la pared y camino hasta su cuarto , dentro de el , esta vez con amargura y con lágrimas de sangre, cortó su pierna izquierda, separó el pie ,el cual lo escondió en el ropero y empezó a trozar la carne y guardo el hueso también en el ropero, espero desangrarse un poco y empezó a arrastrarse hasta la cocina y colocó la carne en un plato sobre la mesa. Regresó al cuarto al cuarto y quedó inmovilizado en la misma esquina que la noche anterior había dormido de pie, junto a su cama.
Rosalinda y los niños llegaron mas temprano de lo normal, vio la carne sobre la mesa y rastros de sangre en el piso pero sin mas empezó a azar la carne pues era normal aquello de la sangre cuando se mataba a un animal. Cuando la cena estuvo lista llamo a Víctor acercándose a la puerta queriendo abrirla ,pero él con las pocas fuerzas dijo:



- Come tu cholita, que yo ya comí. quiero que me dejes solo también esta noche que quiero descansar tranquilo, entiéndeme por favor.



- Esta bien amor ,no te preocupes , te quiero mucho - dijo Rosalinda con cierta tristeza.

Al acabar la cena todos fueron a dormir como de costumbre. Al pobre Víctor se le escapaba el alma , las horas pasaban y cuando ya iba a amanecer , con las pocas fuerzas que tenía se quito la piel que aún le quedaba en el cuerpo , corto el pie que le faltaba , lo tiró al ropero y lo cerró ,se apoyo en la ventana mirando al cielo y dijo tembloroso y casi sin voz “Dios perdóname “ , cogió el hacha que tenía la lado y se degolló , su mano aún sujetaba el hacha mientras su cuerpo se retorció como una serpiente , el hacha lo cortaba en pedazos dándose a sí mismo uno tras otro hachazo hasta que corto ambas muñecas que resbalaron por debajo de la cama . Al cabo de unos minutos el cuerpo sin vida de Víctor yacía sin vida, lucia ensangrentado y cortado con brutalidad. Luego cuando era mas temprano Rosalinda salió como todos los días con los niños y al regresar por la noche la casa estaba a oscuras que parecía no haber nadie , Rosalinda encendió una vela y observo que una mancha de sangre escapaba de la habitación de Víctor, la abrió y observo la carne dejada en el piso



- seguro Víctor lo ha matado , parece que es un cerdo – se dijo



La poca luz no le dejaba ver muy bien así que continuó se la llevo a asarla y mientras lo hacia separó parte de aquel para los días siguientes. Le parecía raro el sabor pues no sabia a cerdo sino a lo mismo que habían estado comiendo los otros días.de hecho no llego a preguntárselo a Víctor de qué era.
Todo transcurrió con normalidad esa noche pero los días siguientes se convirtieron en martirio para Rosalinda, papito no estaba en casa desde ya tres días decían los niños, nadie lo había visto en el pueblo, también se entero que lo habían despedido de la minera desde hace mucho tiempo



- Pero… ¿de donde conseguía dinero para comprar carne? ¿acaso robaba? ¿no me tenia confianza acaso? preguntaba Rosalinda.



Poco a poco se empezaron a ver las primeras muertes por hambre, se empezó a desatar una peste por el olor que emanaban los cadáveres.
La noches siguientes nadie de los que quedaban podían dormir en esa situación, prácticamente los que aun vivían esperaban su muerte. Ellos tenían para comer solo algunos días mas, Rosalinda hizo lo imposible para conservar la carne que quedaba. Los niños empezaron a preguntar incansablemente por su padre , lo extrañaban mucho que hasta lloraban por las noches llamándolo.

A la mañana siguiente Rosalinda servía lo poco de carne que quedaba, iba a ser la ultima vez que comían y esperar la voluntad de Dios , Rosalinda no lo podía creer si no es porque lo estaba viviendo .Todo lo que había planeado para su familia había desaparecido por completo , ya nada tenia sentido en esa situación y lo que mas la entristeció era que Víctor no estaba a su lado acompañándola , por un momento se le cruzo la idea de avenenarse ella junto a sus hijos para evitar el sufrimiento y el final trágico que de todas formas parecía llegar , ella no podía sola soportar ver a sus hijos en esa situación ,cada vez los veía escuálidos y ella que había dejado de comer hace ya varios días no soportaría mucho, Cuando de pronto Juanito con un a enorme sonrisa en el rostro hundido cargaba un bulto en sus bracitos flacos que hacían notar sus huesos pegados a la piel



-¡mami! ¡Mami! ¡Mami! ¡Lo encontré! , papi estaba durmiendo



-¡dios mío! La cabeza de…



Rosalinda se echo a llorar