La noche sigilosamente se aproxima.
Las gotas de lluvia golpean su rostro amargo
marcado por las secuelas de los años
y los calamitosos días en que
Dios no estuvo alegre.
Se aproxima sigilosamente
y los granizos están quemándole
la espalda con crueldad
Desfigurando la sonrisa
Forzada de sus labios
y la esperanza de obtener
Unos centavos más.
¡El frío esta carcomiendo sus labios!
¡Enervando sus fuerzas!
¡Congelando sus palabras!
Aforrando sus tristezas
¿Quién ira a tu llamado?
Su mirada sigue viva
Sus manos maltratadas
Se preparan otra vez a la siembra
¿por qué lo haces?
¿Por qué?
Amigo…
Mi familia, mi pueblo
Mi país
Texto agregado el 10-02-2011, y leído por 77
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
11-02-2011
Oye, esá si que me gusta...Tiene garra, y el final, así, lo dice todo. auiles
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