El almanaque viene a buscarme este mes. Cuando miro hacia atrás fijamente es que veo pedacitos de arcanos que son acompañantes indelegables con átomos de sus raros misterios, con moléculas de su eterna magia. Entonces dilucido sin ambages que aquello que de niño quise es aún lo que ahora intento. Los relojes son muy ciertos y mis mañanas llevan silencio.
Texto agregado el 09-02-2011, y leído por 220 visitantes. (8 votos)