Una muralla detiene mi visión
los ojos están clavados en ella
como si estuviese en un vacío
que no sé cuando ha de desaparecer.
Pero no ignoro ya que
si ese vacío se llenase de mí
con algunas locuras concretadas
encontraría un mar de tiempos felices.
Así mi cuerpo estaría mejor
y podría encaminarme
a otra persona distinta
que persiste en hablarme al oído
casi en un susurro
hasta llenar de sueños a mi razón.
Texto agregado el 07-02-2011, y leído por 190
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