Francisco Pizarro Gonzales al fundar Lima tuvo en consideración a mas de sus excelentes cualidades el hallarse próxima a un buen puerto en la costa del océano pacifico, la tranquilidad de sus aguas en la bahía, la serenidad de su superficie apenas alterada por el suave ondular de la briza, desde entonces fue considerado el Callao como una de los mejores bahías de Sudamérica, sus aguas apacibles y la isla de san Lorenzo que según los geógrafos la pone a cubierto del viento sur y su clima le dio una gran fama, su población tiene una historia noble y heroica.

La semejanza entre collao y callao es palpable, en la prestidigitación del lenguaje resulta que denominándose Challa a la costa y Haque al hombre saldría como resultado la palabra Chalaco como se les conoce a los que viven en el puerto, cuando llegan los españoles no existía con precisión el nombre es así que don Pedro de la Gasca escribiendo a los príncipes de Hungría fecha su comunicación “ desde el puerto de la ciudad de los reyes 6 de diciembre de 1549” más tarde Cieza de león narrando un episodio dice “por el puerto del Callao de Lima”.

El ambicionado puerto donde se estrellan las ambiciones de los piratas, traidores y gobernantes corruptos siempre saldrá airoso, como lo sucedido al pirata Clerck que alentado por los adversarios de España vinieron hasta el Callao en pos del saqueo no solo del puerto sino también de la capital, Clerck armado en Ámsterdam con una poderosa escuadra irrumpió con su nave en nuestro puerto y en uno de los momentos que la nave se aproximo a la costa muere el corsario debido al hundimiento de su barco de comando, por un tiro hecho desde el Callao por un fraile franciscano, como consta en el libro de los cabildos, y al ver a su jefe morir interrumpen el ataque y se alejan, otra figura que aterrorizo la costa y estuvo a la zaga de todo navío cargado de tesoros, que la colonia enviaba a la corona fue Francisco Drake contra quien se armo una escuadra en el Perú comandada por el capitán Sarmiento de Gamboa, conmutándole por esta misión la condena del santo oficio donde fuera citado por haber dicho a un sirviente, que era dueño de una cinta que conquistaba el corazón de las mujeres; Sarmiento de Gamboa recorta su silueta sobre el panorama chalaco con epopeyicos caracteres, es una persona con múltiples conocimientos y audacia en sus aventuras, conocía profundamente el mar, al salir en la expedición citada encomendada por el virrey Toledo lleva como segundo al marino Antón Paulo Corzo.

La amenaza de los bandidos en el mar obligo a preocuparse por su defensa como lo pedían las familias nobles, el virrey de Mancera hizo del puerto una plaza fuerte y se fundaron numerosos conventos, jesuitas, franciscanos, dominicos, agustinos, mercedarios y los religiosos de san Juan de Dios se establecieron allí, la cruz de la redención pregona la antigua importancia del Callao, fue el maremoto de 1746 que ocasiono una pérdida de más de 600 millones de pesos la causa que se operase una completa transformación, todo cambio desde el suelo a la configuración de la playa, el virrey Amat termino de construir el castillo del real Felipe que hasta la fecha se levanta allí y que conserva en sus piedras evocativas muchos capítulos de la colonia, en los albores de la independencia se libro titánicos combates, la porfiada resistencia de Rodil, el combate del 2 de mayo y el arrojo de Gálvez, luego desde el primer puerto salió el gran almirante Miguel Grau y el Huáscar de leyenda, el océano fuente de poesía, madre de la historia es la poesía con Homero y sus épicas narraciones tuvo siempre por escenario el mar.

Frente al piélago que baña nuestras costas, sentimos que emergen del fondo marino imágenes que parecen espacios siderales, que recién llegan a la tierra y las escenas culminantes de su evolución, borrosa al modo de esos lienzos patinados por el tiempo, el Callao torna a ser la ciudad importante y moderna, se dilatan sus dominios urbanos y vistos desde el mar sus edificios parecen que saludan en las noches a los viajeros como el vibrar de mil estrellas, sus millares de lámparas encendidas dan la bienvenida por el puerto de la ciudad de los Reyes o el Callao de Lima.