El chuzo enterrado en la roca

Hace muchos años, en el siglo xix,cuando se tomó la decisión y se empezó a construir el canal La Sirena para regar los llanos Pirque, se hizo una gran bocatoma en el Rio Maipo, para sacar el agua necesaria.
Esta iba a ser conducida a través de un gran canal por los cerros hasta llegar a la Hacienda de Pirque, propiedad de Don Ramón Subercaseaux, un hombre de extraordinaria riqueza.
Para ello tenían que hacer un túnel a través de un cerro y de paso alimentar una pequeña central hidroeléctrica para generar la electricidad para este pequeño pueblo agrícola.
Para esos tiempos ésta era una obra descomunal.
Cuenta la leyenda que un grupo de hombres comenzó el túnel por el lado Este y otra cuadrilla por el lado Oeste.
Supuestamente se encontrarían en el centro del cerro donde harían la conexión necesaria.
Cuando todavía faltaba un día para que ambas cuadrillas se encontraran finalmente y rompieran para que el túnel quedara listo, el dueño de la obra les dijo...---- Ya muchachos váyanse a descansar que mucho han trabajado, mañana lo terminamos.
Al otro día, cuando llegaron las cuadrillas de trabajadores, el túnel estaba listo, y en una gran roca había un chuzo enterrado.
Los hombres trataron de sacarlo pero ¡no pudieron!
Empezó a correr el rumor que el dueño de la obra, durante la noche anterior, había hecho un pacto con el diablo solicitando que todo le saliera bien a cambio de su alma.
Y que el chuzo enterrado era la prueba del pacto.
Todavía puede verse el chuzo enterrado en la roca cada año, en Agosto, cuando secan el canal para su limpieza.
Un escalofrío recorre la espalda al comprobar esta leyenda!

Tursol Donoso