Es difícil guardarlo.
Más, teniéndote allí.
Cercana y lejana,
Presente y ausente,
Propia y ajena.
Me esfuerzo,
Por no trastabillar,
Zigzagueando
Entre mis deseos,
Siempre presentes,
Y mis temores,
Siempre acosantes.
Pero, de verdad,
Cada día lo intento,
Y hasta puedo decirte,
Que casi siempre,
Mi ahínco triunfa,
Logrando guardar
El sobrado equilibrio,
La necesaria cordura,
Para continuar amando
La sublimada figura
De mujer anhelada.
Pero hoy. No.
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