Currículo de un loco
Un loco, se paseaba todo el día con un lápiz, y un cuaderno por el manicomio. Anotaba cosas, cosas sencillas, cosas inventadas, y cosas que nunca sucedieron, ni sucederían. Todos lo abrumaban con preguntas, pero sabido es que las preguntas hechas a los locos son palabras tiradas al viento. Él simplemente respondía:
“Soy un gran escritor Premio Nobel, mi fama llega hasta el más allá. Al terminar mi libro dictaré las reglas: Seremos los dueños del mundo, seremos por fin libres. Los que hoy son nuestros carceleros, mañana serán nuestros presos.”
Sus compañeros creían ciegamente en el y esperaban. Pasó mucho tiempo pero el libro no llegaba a terminarse. El escritor loco sequía anotando. Bajo su cama se apilaban los cuadernos…
Un día se murió. Los escritos fueron a parar a la dirección. En la primera página de cada cuaderno había esta frase:
“¡Bendito sea el loco que le cree a otro loco!”
Las demás páginas estaban en blanco