Olor a café al fondo, vidrios empañados,
algo de sonido mundado rayando nuestros oidos,
una copa de vino esperando ser llenada,
unos labios esperando ser besados,
una música esperando ser escuchada,
ese era el panorama,
aun no regresabas,
aun esperando, plena totalmente plena, esperando morir en el palpitar de tus ojos.

Justo a un segundo, mi piel palpitante se estremecía cada vez más,
un aroma totalmente infame me queria despertar,
aun sigo aca,
eso me decías al entrar,
aun siento como ese tango te llevaba,
como ese vino te atraía,
lo recuerdas?.

Era el momento en que la luna estaba en lo más alto,
cuando aromas miles de aromas se mezclaban,
no era ingenua, sólo y únicamente queria tus manos,
tus manos despertando lo que creí perdido,
el sonido de la madera bajo tus pies te hacía notorio,
tu cuerpo se hacía presente, mis sentidos así lo decían.

Llegaste sin pensarlo,
rosaste tus labios en mi espalda,
algo de hechizerías sin pensarlo nos hicieron profundizar,
era como una pelicula sin inicio ni fin,
eres tu, era yo, aun esperando el amanecer.

Y ahí, justamente ahí estabamos,
sintiendo el color de la mañana,
viendo como el amanecer confirmaba lo que vivimos,
nada de desnudeces,
ni pensamientos ocultos,
solo lo que nos mostraba la luz,
tus manos perdidas en mi piel,
y tus ojos cafes profundo, esperando ser mirados por los míos,
así estabamos, queriendo morir uno frente al otro,
sería el momento perfecto para que la muerte se hiciera presente.

Pero justo allí, comprobe, que solo fue un delirio,
un triste delirio, de la copa vacia de vino,
un delirio de un amor opaco y pasado,
un delirio de una mente perpleja,
y ahora como encuentro el final?...

eso quiero mi final, nuestro final.