La muerte de un amor
¿Porqué tuvo que ser así,
si nos amábamos?
¿Porqué no funcionó si a nuestra relación
muchos envidiaron?
¿Acaso fue tan difícil luchar por ese amor
que tanta felicidad y abrigo
en nuestra vidas provocaba?
¡Asesinos! ¡Miserables egoístas!
en que nos convertimos,
porque permitimos que muriera así
y no hicimos nada por él
que tanta dicha nos dio,
¡ignorantes! como si no importara,
lo dejamos a merced del rencor,
la duda,la desconfianza
y del peor de los malhechores,
el maldito orgullo
quien le dio la estocada final
y lo dejó sin salida,
solo, muriendo poco a poco,
lleno de horror, acosado por la soledad,
burlado,sin razón para luchar,
solo, triste, tieso, frio…
Así murió aquel que un día
fue nuestro gran amor.
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