S ola y sin una
I dentidad definida estoy.
N unca me había sentido así:
T emerosa de todo,
I ndiferente con mis pares
E n una habitación sin colores, con la
N ada reinando en mi
D ulce
O lvido.

U sando recursos inexistentes, sin
N inguna razón de ser,
A mando la soledad,

N ecesitando el amor...
E sperando que un
C orazón sublime
E ncuentre en mí su guarida.
S oñando con esa linda
I lusión...
D onando mi juventud en esta
A marga y
D ulce espera…
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11 de Julio, 2004