Aun te espero desvaneciendo mi aliento.
Ahuyentando el miedo,
De cuerpos fríos dejándose en el silencio
Débiles manos acarician el viento
Fuertes tormentos llegan en invierno.
Cayendo en su calvicie las más profundas gotas de invierno
Tardes oscuras que no son lluvias ni tormentas.
Son dulces lágrimas sobre tu pecho.
Llenando de melancolías todo recuerdo.
Dejando pasar el tiempo.
Su cabello ya no es negro
Arrugas en su cuerpo grietas que marcan el tiempo
Buscando un tierno consuelo
Se va yendo por los sueño
Caminando hacia el cielo
Aun espera su momento
Entre ríos y montañas se esconden sus sentimientos
Pensando en el frágil cantar de los pájaros
Caminando bajo los sueños que ya se fueron
Dejando pasar ese tiempo
Solo esperando su momento.