Posible odio reprimido fuera de las puertas de tu vida, intentando entrar a toda costa y hacerme un hueco en tu corazón. Ese era mi sueño: Que sólo me tuvieras en cuenta. Tu me lo has destrozado en plena cara, y sólo queda la desesperación.
Texto agregado el 11-07-2004, y leído por 180 visitantes. (0 votos)