Extinción

Se avecina una tormenta con vientos huracanados (*), la muerte es la única certeza, los animales y las fieras huyen alteradamente…, las sierras pierden la calma y los movimientos terrestres demuestran su ira, en esta tarde maligna solo se escuchan corridas animales y el cielo estrepitoso sobre TODOS. (*)

En la aldea donde habita Nalí se perciben los murmullos guturales de una especie semi extinta, por lo que es general verlos reproducirse en cualquier momento y lugar. (*)

Debo describir la sencilla belleza de Nalí que solo poseía la experiencia de una joven y su tiempo se aproximaba a la adultez; diría que la mujer de ojos marrones con su pelo a tono y piel suave a pesar de los rastros de vida, detonaba los rayos del sol en el espacio; (*) Así todas las doncellas de esta aldea poseían una frescura incomparable, solía verlas con sus lentos actos que luego catárticos se meneaban en los rincones, entre las piedras. En cambio los hombres… . Los hombres eran como superdotados y siempre dispuestos, la contextura física de estos era también sencilla pero entre las piernas los miembros colgados o erectos demostraban sus cualidades... (*)
Había uno en especial que portaba los mas apetecibles genitales; Nalí no dejaba de asustarse y sentirse atraída por ese feroz hombre llamado Leugim. (*)

Los animales bajaban a corridas por las altas laderas de la sierra que concluía en el poblado, ocultando los salvajes gritos que ahora provenían de los aldeanos, tenían un sexo brutal e imparable, corrían… cambian entre hombres y mujeres. (*)
De lejos yo podía contemplar los lomos de estas bestias del placer que se camuflaban perfectos con los movimientos bruscos del pasto, de los largos matorrales (*). La divinidad, sin clemencia golpea esta tierra que muere; la pendiente como una vertiente lleva la sangre animal por sobre y bajo los mantos de tierra movediza. (*)

Nalí y Leugim presurosos se vieron a la distancia y aunque nunca se habían tocado, sus pensamientos han sido los mas impuros, él deseaba ardiente a Nalí que siempre acepto sus directas demostraciones, lo imposible era el acercamiento entre ellos ya que si él daba un paso hacia ella… las mujeres se juntaban todas a su alrededor para hacerlo gozar de orgías interminables donde los olores recorrían los cuerpos untados de semen y flujo, y… Nalí la vista posaba sobre el hombre abusado que de lejos contemplaba (*), mientras otros la poseían con el único fin de dejar vida en sus entrañas. Desde tiempos remotos esta aldea era infértil, ninguno podía reproducir la especie humana que representaba y bárbaramente buscaban no extinguirse. (*)

Las miradas de Leugim hacia Nalí se fortalecían
Y en la mente del salvaje solo esa hembra vibraba al compás de su hinchado miembro, aparentemente ella respondía sus lascivas miradas ya que volteo su cuerpo desnudo sobre los pastos y dejo al descubierto sus pechos de nácar para él… La fuerza de sus manos y el calor intenso que le provoca Leugim permitieron a Nalí escapar de la fuerte verga que la cogia… y caminar en dirección a la cima; su cuerpo armonioso e imperfecto recorrió con pasos ensangrentados las pocas rocas que la separaban del vigor de ese macho parado allí desechando a las hembras hambrientas,que quieren su falo (*), su leche. Cuesta arriba camino este robusto ser sintiendo la tibia sangre también bajo sus pies.
En la roca más alta sobre la aldea se encontraron Leugim y Nalí; que estrechando sus lastimadas materias danzaron en vaivenes mágicos; en la obscuridad bajo el reflejo de la luna supe ver los contornos de sus cuerpos unidos, penetrándose, gozando….

Y de rojo los prados tiñeron, Trayendo la muerte a toda esta aldea entregada a la extinción… así cayeron los amantes que con filoso erotismo dieron fin a esta tarde en tierra maligna. (De cuerpos extintos en el deseo de reproduccion)
A.S 01/2011


(*) Abierto