Batallen y arremetan vientos,
Arranquen furiosos rocas
De cordilleras imperturbables,
Esparzan incontenibles arenas
De inhabitados desiertos.
Encrespen las salobres olas
De los ilimitados océanos.
Batallen y arremetan vientos.
Que para eso Ulises le dio vida.
Tiéntate Mistral en probar fuerzas,
Desafía a Oriente, Monzón.
Hostilicen tierras cultas
Maloja, Bora y Vardalac,
El Mediterraneo azonten
Eteciano y Maltemi,
Con el Siroco, compitan ambos.
Que tiña de blanco los rostros
El Barbero en San Lorenzo,
Y el Pampero encrespe
De sudestadas el Plata.
O ciegue serranías
El Zonda con su furia.
Elijan nombres en su desafío:
Huracán, Ciclón, Tornado,
O como quieran llamarse ustedes.
De a uno vengan o vengan juntos,
Que en esta tierra no existe
Descendiente de Eolo alguno
Que arrancarme pueda
De la urdimbre de tu plexo.