VI




La experiencia me decía que me largara de ese lugar, pero mis oscuros deseos me hicieron quedar hasta el final.

Aproveche para bajar a la planta baja preparado con mi AK 47 y mi 9 mm, me quede parado un instante justo en la entrada del edificio hasta que las viejas tablas me indicaron con sus rechinidos que uno de ellos se encontraba arriba de mí, así que le vacié mi arma larga desde el piso de abajo hasta que la sangre empezó a gotear desde aquellos orificios que yo había hecho, escuche como rápidamente se movilizaron los demás desde ese piso, mientras que uno de ellos salio justo del cuarto de la izquierda donde estaba yo, con mi 9 mm le perfore el ojo izquierdo antes de que él me pudiera hacer algo. Los pasos en el piso de arriba se escucharon mas numerosos y se escuchaba claramente que se dirigían hacia mi, tuve que correr a esconderme al cuarto donde había matado al segundo.

Me quite la gabardina y se la puse al cadáver sin ojo, boca abajo para que no lo reconocieran, yo me escondí en el único armario del viejo cuarto esperando como un cazador a su presa, luego escuché como bajaban las escaleras dirijiendose hacia acá.

-Creo que Carl se matò al desgraciado.
-Asegúrate antes de acercarte.
-Como diga.

Me percate que solo era uno mas, este vació su rifle sobre el cadáver de su desafortunado amigo para asegurarse de que yo había muerto.

-Ya me he me lo he cargado- dijo casi gritando
-¡Quiero ver su cadáver!
-Como diga,- dijo casi silenciado.

Una ves que se había acercado al cuerpo aproveche el momento cuando le dio la espalda al armario para salir cuidadosamente, desenfundar una de mis navajas de caza y rebanarle el cuello casi hasta coartarle el hueso, la sangre salpicada en mis brazos solo eran señal de que hacia bien mi trabajo.

Con esto solo quedaban dos por asesinar.