Existir, ese camino que se empieza sin saber quien eres, sin conocer donde estás con el apoyo imprescindible de tu familia y poco a poco vas necesitando menos ayuda de los demás, pero no nos equivoquemos por qué nunca se llega a ser autosuficiente. Creces bajo unas costumbres, tu personalidad se va limando y tu carácter se forja de acuerdo a tu entorno, tus vivencias ,tus alegrías y dificultades.

Después le llega el turno a amor, pero quien te enseña lo que es el amor, ¿para qué sirve?... ¿para sentirse bien? o ¿para sentirse mal? La conclusión es otra, el amor solo sirve para sentirlo, y qué nadie intente saber si es bueno o es malo, si te llena o te vacía, solamente hay que aceptarlo como tal, y para poder hacer esto no existe ningún método, ni tampoco está en los genes, ni en tu educación, ni en tus experiencias, simplemente ahí está y sabremos hacerlo solo por que en ese preciso momento nuestro comportamiento emergerá de dentro y será un sentimiento limpio sin estar condicionado por nada. ¿Y por qué este sentimiento sucede con algunas personas y con otras no?, no lo sé y creo que nadie lo sabe.
El amor aun hijo, una madre o un hermano, está predestinado por los lazos de sangre y se amarán bajo cualquier circustancia y no importa la clase de familia en la que te toque nacer o la que descienda de ti, por que la amarás sin condiciones. Pero sin embargo el amar a una persona que no tiene nada que ver contigo, ¿por qué es?, ¿por qué esa sensación por alguien sin existir lazos anteriores?, simplemente hay que sentirlo intensamente, que nadie intente buscar explicación. Dar sin esperar recibir, Escuchar sin oír, y luego levantar la vista intentando mirar sin ver. Paradojico, ¿verdad?

Y después de la vida...¿cómo se aprende a morir?