Obra de teatro en formación.
Roxana: Con mi sana belleza, ahora algo frágil por el trajín de siempre, pero perdurable como el paso del tiempo, anoche hice estremecer la atmósfera del campo, bailando cumbia hasta el amanecer corrompida por el deseo que la carne infringe al alma por medio del ritmo, con las piernas abiertas de par en par desafiando el pico de una botella, como incitando al pavoroso a hacerme papilla antes de lo pactado, los cuales pacientes esperan su turno de pasar junto a mi lado un momento para ellos imborrable. Aunque excedida de peso fui reina genuina del carnaval cubriendo con plumas la estancia del tío éste, del cual ahora no recuerdo bien su nombre. Resultando más excitante que la goma de mascar, con el aliento a café torrado que brota por los dientes.
Boxeador1: Cualquiera sea tu sexo actual, querida Roxana, el amor hace al humano transpirar ese líquido genuino que el cuerpo exhala, nunca lo olvides, que de no ser por ello la mente estallará por encontrarse oprimida por dicha sustancia.
Roxana: Si es por mí no te hagas ningún problema, no hago más que soltar agua por los poros.
Boxeador1: Además que aspirar solventes con delicadeza hace quitar el apetito de las personas, entonces ¿Qué te parece si nos metemos por la nariz este polvo de nieve con olor a acetona, que han dejado abandonado en un papel glacé de color plateado? Tal vez así puedas reducir esos kilos que tienes de más.
Alvarado: Hay una mañana que desvaría entre todo lo que nos rodea, sin embargo el día inicia el implacable andar, se ha instalado en el tiempo una estúpida aurora que hoy llamaremos amanecer.
Entonces, hace años ya, robé niños maltratados del seno de sus propios padres, que eran como simples picaportes sin esmalte para esos progenitores, arrancando de sus manos lo que tanto desperdiciaron, lote que hoy sin duda me pertenece; siendo ahora mis hijos adoptados, cientos de ellos todo lo que poseo; además de los bolsillos hechos girones por la necesidad que depara la crianza en gran escala.
Pero el tiempo ha transcurrido de noche en noche, de crepúsculo en crepúsculo, de lluvias de gorriones tras bandadas de gaviotas que raudos pasan rumbo hacia el rio, de odiseas cotidianas en odiseas cotideanas por conseguir lo imprescindible, siendo hoy ellos mayores de edad que ni por las tapas sueñan con volver el tiempo atrás regresando de donde partieron compulsivamente.
Ahora y por siempre, hasta que por fin sobrevenga una revolución liberadora que los redima, que imparta justicia como se debe por medio de un gran caudillo, portan y portarán en sus manos guantes de boxeo, los reglamentarios, porque yo mismo fui un campeón mundial en el pasado no tan lejano y por supuesto pretendo que sean cual su papá mesías (aparte como para no apropiarse de lo ajeno pues como es sabido escasea el alimento junto con el aire puro incitando a hurtar por necesidad).
Para no poder escapar de la manada de hermanos a la cual pertenecen llevan una marca en la espalda hecha a yerro con una cruz invertida.
Mi rostro se ve reflejado en su sangre igual que el lago se hace espejo.
Muchas veces ellos gritan cual lobos en la noche con flecos pero doy fé que igualmente son felices.
Por mi parte, frente ante lo que tanto amo, triste voy extinguiéndome luego de un destino voraz por desgracia dejando la tarea inconclusa.
Alvarado: Soy el padre adoptivo de una familia muy muy numerosa, pero igualmente necesito aclarar que para nada es que soy un sacerdote que maneja una congregación de jóvenes huerfanos; simplemente me considero su legítimo protector, con la ventaja de tener desde el principio todo debidamente legalizado; cada hijo lleva mi apellido, Alvarado.
En absoluto se trató de un hobby del cual me mantuve aferrado para recibir afecto de prestado.
A lo mejor podría aceptar el rótulo de héroe ya que sin vueltas los he salvado de más laceraciones y torturas de múltiples características.
Si así lo prefieren, coincido en que parece mentira, ficción, que existan personas que maltraten a sus hijitos como si fueran esclavos.
Paradójicamente, por problemas físicos, yo mismo no he podido concebir cuando fui joven, lo que de rebote hace suponer una pizca de egoísmo de mi parte, cual si mi obra se tratase de una venganza hacia el creador absoluto como para satisfacer mi ego personal, pero juro que nada que ver, aquellas fueron épocas brutales donde algunos ciudadanos, que bha, la gente en su mayoría se comportaban como verdaderas fieras, verdaderos animales salvajes que destruían para ser felices y sentirse realizados, y el que les habla se sintió muy espantado, de más aterrado, altamente indignado presa del aborrecible pánico.
Hoy día, hombres y mujeres, mis hijos son todos boxeadores, algo que les he inculcado desde el comienzo, para así poder descargar la bronca de haber sido maltratados por sus progenitores; siguiendo con el ejemplo anterior, quienes se caracterizaron por flagelar brutalmente a sus inocentes crías, momento donde supe intervenir apoderándome de sus identidades y de todo lo que encontré a mi paso.
Pero resulta que hoy, luego de bastante tiempo transcurrido de aquel maldito período social, donde la patria casi se desangró por completo, se presenta un nuevo caso con una mujer que hace las de Caín en detrimento de su pobre hijita, llamada Belén, de tan solo cinco años, la cual ahora está siendo sometida a sinnúmero de vejaciones, como por ejemplo ser arrojada a las vía del tren para que la arroye el comboy, que por milagro no sobrevino la muerte gracias a un hueco que hubo en el andén…
Belén Alvarado: Recuerdo perfectamente, que cuando tenía cinco años y medio, pude observar desde un ventanal abierto, que daba al jardín, con una enorme sensación de pavura, que aun conservo, por más que pasen los años uno detrás de otro, aun arrastrando secuelas psicológicas de aquel espantoso período de la historia, al ver a mis padres haciendo un juramento macabro, acerca de que en breve me irían a matar en pos de una causa justa, donde una secta, a la que ellos pertenecieron, irían a continuar matando a miles de personas, entonces todos sus integrantes debían hacer el sacrificio primero con sus parientes cercanos, para luego volverse impiadosos, y si fuera posible hacer venir el fin del mundo, que como resultado no halla más sociedades que tener que aguantar; gracias a esa acción, quedando impreso en la historia el camino marcado por donde transitar, según palabras textuales que también recuerdo de una manera patente.
Y entonces fue que tuve que soportar atentados contra mi vida, que a dios gracia supe esquivar con éxito, aunque era bien consiente que así por ese camino, mucho más no habría de poder resistir con vida, hasta que un hombre bueno, que luego fuera mi padre adoptivo, me rescató de ese infierno.
Al alcanzar la mayoría de edad, deserté, está claro, como recién dijera, de aquel segundo hogar que me protegió sin escatimar el amor para nada, quedando completamente sola en la vida.
(Rezando) Con un montón de ángeles, que son aquellos hermanos adoptivos que heredé de aquella etapa anterior, en la estancia donde me crié desde muy pequeña, que siempre me acompañan en el recuerdo, y que igual que Alvarado, mi padre adoptivo, aquel que me tomó cautiva sin pedir permiso, y que aun vive, y que nunca dejaré de venerar cual si fueran recuerdos sagrados.
Pero por desgracia también los recuerdos a los otros, pero por suerte hoy están hechos añico, imágenes evanecentes en mí, de aquellos padres llamados verdaderos que jamás puedo borrar de la mente.
Actualmente vivo en Israel, quiero empezar de cero olvidando mi pasado completo, lo bueno y lo malo, quiero darle la espalda a mi pasado. Decía, hermoso país naciente, que me alberga, bajo el amparo por la entrega de una sociedad abierta necesitada de amor. A pesar de haber prestado juramento en defensa de ésta sociedad, mastico en recuerdos como un rumiante todo el destino en juego.
En fin, practico boxeo de manera profesional, con eso vivo bastante bien, condición aceptable.
Me irán a adjudicar un predio para construir una vivienda, junto con otras personas; aquí no se dice así, pero en mi lengua natal decimos, una villa urbana, en el corazón de la ciudad. Es un terreno que se encuentra en el centro de Jerusalén.
Pero atención,el predio quedará libre de construcción, para el pueblo judío, recién luego de que vayan a tirar abajo un hotel propiedad de los Palestinos. Hay un reboloteo en el mundo, que no sabemos que irá a pasar, pero ahora no nos queda más remedio que ser imperialistas.
O sea, que de tener una vida agitada en el pasado hoy tengo que luchar en un frente de guerra.
Pero no obstante me siento más segura, feliz que cuando era niña.
Belén: Hola padre adoptivo, debo agradecerte que me has salvado nuevamente la vida sin necesidad de usar el fusil ¿Pero dime, como es que has venido hasta Israel?
Alvarado: Como todos los Argentinos que vienen de allá, en avión.
Pasó que me enteré por los diarios que habían tirado el hotel de los Palestinos a bajo y que además tú eres una de las postuladas que irán a vivir en el asentamiento y me dije: Belén otra vez en apuros. Ya ves que no me equivoqué para nada ya que recién tuve que espantar a tus verdugos a golpes de puño.
Belén: Eres un héroe como los de las películas, solo te falta la capa y la espada.
Alvarado: Mi hijita cuanto hemos sufrido, debemos regresar a nuestro país.
Belén: No puedo. Ahora soy judía.
Es importante que el mundo sepa que necesitamos un lugar. Una octava parte del él nos odia y tienen deseos de exterminarnos. No es broma, estamos hablando de exterminar, de masacrar a un pueblo entero.
Alvarado: No hables así querida, hay que marchar cuanto antes, tu vida corre serio peligro.
Es injusto que luego de lo que sufriste cuando niña, ahora sigas luchando dentro de este nivel de fanatismo. Que por otra parte, no es nada descabellado que el desarraigado quiera recuperar lo perdido, con uñas y dientes, dispuestos a inmolarse por su tierra usurpada.
Aparte tú no tienes ancestros judíos, eres latina, eres de América del Sur, mezcla con el criollo genuino.
Belén: He adquirido una conciencia que es mi razón de ser, no es fácil encontrar quien sienta lo mismo que piensa.
Alvarado: Pero nosotros allá también tenemos que defender los nuestro, también hay razones para sentir un ideal diferente que pueda prevalecer en los latidos del corazón.
Belén: Tú no sientes nada de lo que yo siento, pero no te culpo por ello.
Alvarado: Debes entender que cuando niña tus padres biológicos quisieron asesinarte en varias oportunidades, y primero los ángeles protectores más luego yo, hicimos posibles que sigas con vida, has sufrido el temor constante en carne propia, has mamado de esa sustancia venenosa que es el pánico, durante mucho tiempo de tus comienzos, no quiero que sigas sufriendo de pánico toda la vida, terminarás volviéndote loca y yo junto contigo.
Belén: Quédate aquí conmigo, radícate en Jerusalén, nacionalízate judío y acompáñame en esta cruzada, no se trata de defender una raza únicamente, sino a todos los humanos.
Abres los brazos a lo nuevo que empieza a nacer.
Alvarado: Los Argentinos estamos muy interesados en poder delimitar con total claridad la superficie del territorio, a la vez tenemos interés en recuperar territorios aledaños como las Malvinas, que es evidente que son islas que se corresponden con el continente, pero mira justo están tomados por los Ingleses, entonces ocurre que no queremos aprobar la posibilidad de que alguien invada un territorio cualquiera y se lo apodere, con lo cual entro en flagrante oposición contigo.
Belén: Esto no es un territorio cualquiera, esta es nuestra tierra y los Palestinos son nuestros invitados. No embromemos fue como irse de viaje y al volver que te ocupen la casa.
Nosotros lo que deberíamos hacer es tomar una provincia Argentina por las bombas que nos pusieron en la embajada.
Alvarado: Veo que será imposible hacerte regresar. Entonces nos quedaremos contigo, si total soy un viejo que no sirve para nada.
Belén: ¿Se puede saber con quien has venido?
Alvarado: Están conmigo Roxana y tu hermano Julián el boxeador.
Belén: Pero caramba que susto ¿Se puede saber quienes cuernos son ustedes, son unos Palestinos, que hacen en nuestro territorio?
Abul: Ocurre que con mi señora estuvimos en este hotel que demolieron y perdimos un collar de diamantes, y queríamos ver si lo podíamos encontrar.
Belén: Tengo ordenes de no dejar pasar a ningún palestino.
Eda: Y el señor quien es con esa pinta.
Belén: Es Argentino, con ellos no es la cosa.
Abul: Si es por eso nosotros también somos Argentinos.
Belén No se hagan los graciosos y fuera de aquí.
Eda: Espere un momentito, joven usted me hace recordar a alguien que quise mucho, a una hija que tuve y que me la robaron.
Belén: Caramba. No me digan que son mis padres verdaderos ¿Qué hacen aquí?
Abul: Luego del problema que acarreamos por la acusación y el propio secuestro que hizo este señor, tuvimos que emigrar, irremediablente, y como no nos gustan nada los judíos, elegimos unirnos a Palestina.
Belén: No irán a querer matarme nuevamente.
Eda: Nosotros nunca quisimos hacerte daños. Todos los hechos que nos imputan fueron puras casualidades, accidentes fatales con final feliz, no existe tal secta, e inventos de tu poderosa imaginación.
Abul: Por poco nos arruinas la vida.
Belén: Yo me case con un judío y me nacionalicé judía, así que fuera de aquí.
Eda: Si, nos damos cuenta por la vestimenta militar, aparte siempre fuiste una chica inquieta.
Abul: Por favor baja el fusil haber si se te escapa un disparo.
Belén: Quedan ustedes arrestados.
Alvarado: No te ofusques Belén, mejor déjalos ir.
Belén: Nada de eso, ellos con su actitud son los que están en problemas.
Anda, ayúdame, llama a la policía, mis compañeros sabrán que decir mejor, lo que hacer con estos dos en primera instancia.
Eda: No seas cruel, después de todo nosotros te dimos la vida.
Belén: Hagan silencio, piensen lo que van a decir cuando tengan que declarar frente a una corte.
Alvarado: Mira Belén, allí viene mi hijo Julián y Roxana.
Belén: Vete, te pido, has lo que te ordeno, no quiero que nadie los vea por si los tengo que matar.
Ellos son mis enemigos. Vuelvan a hotel. Apúrate no dejes que lleguen hasta aquí.
Alvarado: No temas. Enseguida regreso.
Luego de un rato, explota un misil en el lugar, Belén queda muy mal herida, inconsciente, sin posibilidades de despertar por el momento; en cambio sus padres mueren en el atentado.
Entonces Alvarado la trae a Buenos Aires, y la tiene nuevamente con él en su casa, pero ella aun sin poder despertar.
Los sábados se reúnen todos los hermanos y se quedan esperando el milagro, con una fiesta pendiente como para recibirla, con canciones que ellos mismos cantaran no bien despierte.
Y un buen día así lo hace, despertar de un largo sueño, deparando una enorme alegría en su entorno, que tanto la quieren, dando comienzo a la gran fiesta.
Belén ofrece los primeros pasos, tambaleante, se coloca los guantes y comienza a tirar débiles golpes al aire.
Cae el telón del primer acto.
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