Obra de teatro en formación.
Belén Alvarado: Recuerdo perfectamente, que cuando tenía cinco años y medio, pude observar desde un ventanal abierto, que daba al jardín, con una enorme sensación de pavura, que aun conservo, por más que pasen los años uno detrás de otro, aun arrastrando secuelas psicológicas de aquel espantoso período de la historia, al ver a mis padres haciendo un juramento macabro, acerca de que en breve me irían a matar en pos de una causa justa, donde una secta, a la que ellos pertenecieron, irían a continuar matando a miles de personas, entonces todos sus integrantes debían hacer el sacrificio primero con sus parientes cercanos, para luego volverse impiadosos, y si fuera posible hacer venir el fin del mundo, que como resultado no halla más sociedades que tener que aguantar; gracias a esa acción, quedando impreso en la historia el camino marcado por donde transitar, según palabras textuales que también recuerdo de una manera patente.
Y entonces fue que tuve que soportar atentados contra mi vida, que a dios gracia supe esquivar con éxito, aunque era bien consiente que así por ese camino, mucho más no habría de poder resistir con vida, hasta que un hombre bueno, que luego fuera mi padre adoptivo, me rescató de ese infierno.
Al alcanzar la mayoría de edad, deserté, está claro, como recién dijera, de aquel segundo hogar que me protegió sin escatimar el amor para nada, quedando completamente sola en la vida.
(Rezando) Con un montón de ángeles, que son aquellos hermanos adoptivos que heredé de aquella etapa anterior, en la estancia donde me crié desde muy pequeña, que siempre me acompañan en el recuerdo, y que igual que Alvarado, mi padre adoptivo, aquel que me tomó cautiva sin pedir permiso, y que aun vive, y que nunca dejaré de venerar cual si fueran recuerdos sagrados.
Pero por desgracia también los recuerdos a los otros, pero por suerte hoy están hechos añico, imágenes evanecentes en mí, de aquellos padres llamados verdaderos que jamás puedo borrar de la mente.
Actualmente vivo en Israel, quiero empezar de cero olvidando mi pasado completo, lo bueno y lo malo, quiero darle la espalda a mi pasado. Decía, hermoso país naciente, que me alberga, bajo el amparo por la entrega de una sociedad abierta necesitada de amor. A pesar de haber prestado juramento en defensa de ésta sociedad, mastico en recuerdos como un rumiante todo el destino en juego.
En fin, practico boxeo de manera profesional, con eso vivo bastante bien, condición aceptable.
Me irán a adjudicar un predio para construir una vivienda, junto con otras personas; aquí no se dice así, pero en mi lengua natal decimos, una villa urbana, en el corazón de la ciudad. Es un terreno que se encuentra en el centro de Jerusalén.
Pero atención,el predio quedará libre de construcción, para el pueblo judío, recién luego de que vayan a tirar abajo un hotel propiedad de los Palestinos. Hay un reboloteo en el mundo, que no sabemos que irá a pasar, pero ahora no nos queda más remedio que ser imperialistas.
O sea, que de tener una vida agitada en el pasado hoy tengo que luchar en un frente de guerra.
Pero no obstante me siento más segura, feliz que cuando era niña. |