Es un día como cualquier otro, necesito escuchar buena música y comienzo con una opera Rigoletto.
Me siento LA DONNA E MOBILE sirviendo un vaso de vino pero a su vez giro en ese salón tratando de encontrar al tenor para que mi alma sienta los más hermosos tonos de su voz
Trato de llegar al FANTASMA DE LA OPERA donde la seducción de no encontrar y andar por los laberintos del teatro. Como así en la vida me hace soñar con su rostro.
Texto agregado el 08-01-2011, y leído por 152
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Lectores Opinan
08-01-2011
Me encantó!. Un beso y mis estrellitas. Magda gmmagdalena