Sentado a la espera del alba con grande incertidumbre, que mordiendo mi sangre ha expulsado mis pensamientos. No se si mañana veré los ojos del rostro de la mujer que desgrana mi horas en larga espera con rostro de infinito como anhelos escritos.
Texto agregado el 08-01-2011, y leído por 908 visitantes. (2 votos)