Me asalta cual noche a la tarde el sitio donde la mirada se posó sobre el tiempo despedido cuando niñez era más que colores. Y la ventana hace de escenario de la obra eterna paralizada con diálogos repetidos, sentidos con gritos de incomprensión. La esquina de una cocina a media luz natural es un espacio que reproduce las rutas de un mismo viaje.
Texto agregado el 07-01-2011, y leído por 876 visitantes. (3 votos)