Mi soledad me acompaña mientras doy de mí misma a quien acaba empachándose...
Siento tu mudo reproche que no me mira y siento cómo te alejas arrepentida de haberte acercado, sin ni siquiera entender por qué...
Estoy perdida, muy perdida en un camino que ando de noche y desando de día, en una lucha sin enemigo, en mi batalla sin sentido por tí...
Tal vez yo no soy constante, ni pido constancia, pero sigo mi vida por el único segundo que existe,
el instante, el que es aunque yo no quiera, el que es por encima de si yo soy o no...
Llueve en mi alma tristeza, llueve y luego escampa..., pero al final sé que volverá a llover tristeza y que se me escurrirá tu esencia entre mis dedos, doliendo lentamente, suavemente..., como el conocerte..., como el amarte.
Quien no acopla la vida de un simple día a su vida, es como si viviese siempre el mismo día..., y si no crees que nada cambie es muy difícil sentir ganas de abrir los ojos de nuevo...
(01/12/03) |