Lo tengo claro, no es amistad. Quiero entrar a tu bosque alambrado. Juntar las castañas que me has guardado. Dormir deseo entre tus setas hasta oler resina. Tener un sueño antiguo y ver que he roto el bastión inexpugnable al que me has sometido. Luego, dormirme entre tus árboles muerto de miedo por lo que te ha rodeado. Cuando despierte cansado hacerme amigo de tu otoño para sentir que no me has olvidado.
Texto agregado el 06-01-2011, y leído por 245 visitantes. (7 votos)