Zoe, una niña de pocos años, que vivía feliz, junto a sus padres y tenia todas las atenciones y cuidados de una hija única, su mundo era las muñecas y los cuentos que le contaban antes de dormir, el colegio y los compañeros de juegos. Todo era normal en su familia, nada parecía alterar la paz de su hogar. Hasta que una tarde, su papa angustiado le cuenta que por problemas de pareja, el tenia que irse de la casa, y posiblemente ya no volviera, inocentemente zoe pensó que era una separación pasajera, que tienen todos los padres, y que se resolvería pronto. Pero los días pasaban y su mama, camino al colegio, le revela que habría una separación legal, y que su padre vendría buscarla los fines de semana, para llevarla a casa de su abuela, y la traería los domingos por la noche. Fue hay donde sintió que su mundo se dividía en dos, y comenzó sentirse confundida y angustiada, porque para los adultos, divorciarse era común pero para ella era empezar una nueva vida, repartir su cariño y su tiempo entre dos seres que decidieron separarse y seguir cada uno su camino, allí en la mitad quedo zoe, que disfrutaba de la compaña de su padre, dos días en la semana, y aunque reían y se divertían ,El ya no era el de antes, su hija parecía ser parte de un pasado que quería olvidar, su mama en cambio, parecía haberse liberado y se veía contenta con ganas de retomar su carrera y volver al trabajo.
Al pasar los días zoe, comienza a acostumbrarse a su nueva vida, sin perder la esperanza de volver a tener una familia, pero no imagino jamás que su padre un fin de semana le presentara a su nueva pareja, una mujer bonita y joven , que tenia la edad de sus primas mayores, que intento abrazarla y se encontró con el rechazo de la niña que la vio como una intrusa, que terminaría por abrir mas el abismo entre sus padres, y su otro mundo ya no fue la casa de su abuela sino el departamento donde Vivian su papa y su novia,al enterarse la madre comienzan las discusiones y las peleas, por que no permitirá que su hija , compartiera la casa con una extraña ,que quisiera ocupar su lugar. Después de varias batallas legales. Zoe siguió siendo un trofeo que se disputaban sus progenitores, hasta que el padre decide casarse y poner punto final Al concubinato que lo separaba de una pequeña de apenas nueve años, a la que compañeros del colegio le decían que no era tan malo tener dos casas, pues habría siempre dos fiestas de cumpleaños dos navidades . Y dos reyes. Dos mamas y por que no dos papas. Pero ella no quería ese mundo, y se preguntaba cual era su lugar, si su casa natal donde vivía su mama, o la de su papa, allí jugaba con sus medios hermanos, a los que después al volver al barrio , remplazaba por sus amigos de siempre. cuando recordaba como era todo antes del divorcio y luego las consecuencias que eso trajo a su ya marcada infancia sentía un vacio enorme, que se agigantaba con el correr de los años, parecía tenerlo todo, la llenaban de mimos y de atenciones, y ella en el fondo de su alma, sabia que no tenia nada. Mas que migajas de cariño de aquí y de allá, que nunca le quitaron la eterna sensación de abandono, esta historia es la de zoe, que estando rodeada de ternura y cariño en sus dos mundos , no dejo nunca de sentirse inmensamente sola.
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