En cada plaza nos sentaremos.
En cada plaza dejaremos algo nuestro amor.
Aquel amor sensible que brilla con la luz del sol.
Aquel amor que aunque parece imposible se calma con el sudor.

Cada plaza será nuestro regazo.
Nuestro espacio en el tiempo.
Nuestra casa.
En cada una nos amaremos como chiquillos.
Perdidos en la oscuridad.

Y cada vez que dejemos una plaza, tendremos nuevo aire.
El corazón estará más rojo.
La sangre correrá más limpia.

En cada plaza no sentaremos.
A escuchar nuestros respiros y nuestros te quiero.
En cada plaza el amor será más grande.
Para dejar un poco en cada plaza que visitemos.