En mi universo estas presente,
das vueltas en mi cabeza en cada instante,
delicada, inquieta, astuta, brillante,
mis dedos se impacientan para escribir más rápido,
para no dejar ninguna idea sin ser escrita;
porque lo que me provocas, sin tenerte cerca,
me impacienta, me sofoca, me atrapa,
hace que en mi pecho se forme una necesidad de ti,
siento que mi fuerza esta contigo,
mis deseos vuelan hacia ti,
mi apetito incontrolable de poseerte me sobrepasa,
necesito tu piel,
necesito tu perfume,
necesito tu boca,
para incansables adormecernos en un beso interminable,
que nos deje sin aliento . . . . .
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