Deseleneynada. De los multicéfalos que observan mi trabajo y no me han hablado jamás yestánmuertosyadespuésdetodo. También de todas esas ecuacionesdedifícilacceso y de suaves resultados en cuanto a materia y de los monstruosdelcebo que maté con alfileresenvenenados. Las superficies se queman al contacto con mi saliva y mi cola es torpe. [Tanto, tan torpe: torpe, torpe] Luego está selenetanblanca en el portón oscuro de la casita que inaugura el bosque espeso de pinos. [selenetanblanca y el portóntanoscuro y el bosquetanespeso]

Mi cabeza es la colisión de dos universos mentales. El miedo es el bosque iridiscente y seleneesunaestatua.

Conocí el lugar aún tanhumano, muy lejos de la condición tandeplorable. Mi fonética: citadina, convencional e hipócrita. Mi piel: la piel de una fruta viva dotada de razón casi humana. Atendí los ritos donde mil mujeres besan el cuerpo de una doncella que se mece estrangulada por una soga. Se extrae el ectoplasma de las doncellas y se le venera con orgías lésbicas sanguinarias. Cerca de las masas amorfas con cien bocas y millones de jadeos rítmicos sincronizados con la marea de piernas espásmicas tuve el primer contacto visualconellery. [elleryelconejo] Ultimamos los detalles del viaje, los materiales y herramientas a utilizar y me confesó al oído [siseos] la razón por la cual me quería a mí antes que a nadie: la cordura de hierro que demostré tener en tantos años de empaparme con sudor del Diablo y sondear las sociedades escatológicas del subterráneo sin desarrollar trastornos.

Algunos cuellosdelagarto sin desollar y seleneintacta. Intactaselene como la primera noche. Desde la vez en que mágicamente tuve razón de una ventana antes invisible [paraellery invisible] y nos maravillamos todos. Desde la ventana en la que se ve a seleneposar perpetua con sus ojos ennegrecidos. Desde que una belleza tanespeluznante terminó conmigo.

A los que no se marcharon los envenené. Mi estado de podredumbre era avanzado y se juraban muchos nombres en vano dentro de la casa. Se tenía fe en las moléculas y en drogas demasiado tóxicas que me pudrían. Se juraba que mutaba. Que era un éxito. Que el tanmucoso y tanferoz era yo y era un éxito.

Jamás pensé en estar cercadeselene. Después el proyecto fracasó, se pensó que fracasó, y yo tanfluorescente me condené a la tortura de seguir fermentándome en soledad. Mi léxico se entrelazó mágicamente con el de la flora por inspiración de los lirios en mis muslos. [envolviómimundounafonéticaorgánicamuchomássincera]

[Piensoaselene y pienso en los abetos repletos de capullos de terciopelo]

El bosque pierde de vez en cuando su iridiscencia verde uniforme para brillar con halos difuminados de colores eléctricos. [Nunca supe lo que ellerysembró allí]

Estáselene en la misma posición de día y de noche: de pie en el portón abierto de la casita de madera en cuya fachada ha sido tallada, utilizando navajaoserruchoohacha, infinitas veces, precariamente, con todos los tamaños de tipografía imaginables, la palabra Selene. Ni la iluminación de los escasos días soleados despeja la sombra del semblante que recae perpetuamente en sus ojos.

La pronto bestia florida enamorada del bello horror mágico inexplicable.

Las flores que caminan dentro de la cabaña nacen todas de vainas que nacen de mí que nazco de la fórmula de clorofila que tomo cada treintaidós horas. Hierbas que son como tentáculos y son como faldas laberínticas y caen de mi regazo al suelo y se expanden hasta arrinconarse en los huecos horizontales de las paredes de madera. Soy autótrofo y el cristal de la ventana dejó de empañarse el primer día de fotosíntesis; de medir el tiempo en que el paño de aliento lo cubría, y luego le descubría yo con las cepas, pasé a contar el adenosín trifosfato que construyo en mis largos períodos de observación selénica. Días de inmovilidad e impotencia poryparaselene, que gentilmente me corresponde la intención mirando hacia mí con sus ojos ocultos.