Pronto llega el nuevo, el 2011 como un fósforo encendido y tiene peso sobre mi ser al empezar su tiempo inerte. Deberé sumergirme sin mas sujetándolo con mis brazos para dejar mis nombres en faldas castañas, antes rubias. Bajaré por sus rampas sin fin para hacer el trabajo de durar con el asombro de todas mis conquistas reflejadas en mis ojos de niño. Con la tarea de seguir creciendo y trascender sus páginas así luego despedirme en los ojos de queridas novias. Y mi corazón en declive ya pero aún con fuerza suficiente presentará feroz batalla para irrigar todo mi ser. http://www.youtube.com/watch?v=QljDNDxQLXc
Texto agregado el 29-12-2010, y leído por 199 visitantes. (3 votos)