La idea de ese instante recorre mi cabeza;
te veo tan indefenso, ya no eres el mismo
me atacan las memorias de las noches intensas
después, cual bofetada recuerdo tu cinismo.

Mil escenas siniestras me pasan por la mente
memorias del momento de tu triste partida
pues es que en mi cabeza no dejo yo de verte
sabiendome causante de nuestra despedida .

El miedo a abandonarte me congela los pasos
más sin embargo entiendo que no puedo quedarme
pues se que aunque me quede he roto ya los lazos
y que tarde o temprano al fin podre olvidarte.

Te miro ahí tan serio, tan ido, tan silente
tan falto de la chispa que encendiera pasiones;
te falta esa mirada que hipnotiza, que miente
ésa que te ayudaba a romper corazones.

Te miro fijamente y tú no dices nada.
Sonrío, pues me complace que no vas a volver
la escena me provoca sentirme liberada
es una sensación dificil de entender.

Me alejo despacito pues no quiero dejarte
mientras pienso en lo dulce que fue aquel momento
extrañare a mi amigo, mi compañero, mi amante
más he de confesarlo yo nunca arrepiento

Mis ojos, reflejando la más pura demencia
Tu cuerpo ahí tirado,sin vida, inherte
Mis pasos alejandose de tu presencia
Tu mirada perdida y tu dulce olor a muerte.