La ciudad estaba oscura,como casi todos los dias por la niebla. El dia amancecia y tambien lo hacia Marcos en su casa. Para el era otro dia mas del mismo trabajo tedioso. la misma gente molesta. Mientras se despertaba en su pequeña cueva,pensaba que se prepararia para desayunar,si le habria llegado el diario hoy y si ya era hora de llamar a su madre para ver como se encontraba.
Marcos estaba cansado de su trabajo. Nunca le habia gustado. A otros donosaurios les habia tocado otros trabajos mas divertidos como nadar en lagos y hacerse ver de vez en cuando por los humanos. Pero Marcos no sabia nadar, tampoco volaba, lo unico que sabia hacerera usar su humor ironico como arma. Como todos sabian esto, la agencia de trabajos para donosaurios le otorgo el trabajo de librar las ciudades de malos comediantes que contaban el mismo chiste una y otra vez.
Mientras en las calles de la ciudad todos se reian e inventaban chistes por miedo al gran dinosaurio naranja que vivia en las cloacas,Marcos buscaba en su lista quienes eran las personas a las cuales debia horrorizar ese dia. Se levanto de su silla, lavo su taza, y procedio a salir de su cueva y caminar por las alcantarillas de la ciudad.
Al caminar escuchaba las conversaciones de la gente que iba por las calles. Marcos odiaba las charlas de los humanos mas que a nada en el mundo. Decia que siempre se reian de los mismos chistes basicos y faciles. No habian descubierto lo que era el verdadero humor y aquellos pocos que usaban el humor ironico y acido simplemente Marcos creia que se trataban de humanos intentando imitar el humor de los dinosaurios. Segun el gran dinosaurio ironico los humanos no estaban hechos para el humor.
La mañana habia pasado juntando sus primeras victimas, el primero habia sido un comico de teatro. Estos eran los que mas irritaban a Marcos,ese humor tan facil, siempre
los mismos chistes y burlandose de los demas. Luego habian sido dos actores de tv, un cuenta chiste de la calle y tres comicos de stand up. A todos los amordazo y luego los
ato para meterlos en su bolsa.
Llego de vuelta a su cueva disponiendose a almorzar, iba a comer apenas unas empanadas que le habia sobrado de la noche anterior. Penso que no seria suficiente, pero su trabajo
no daba frutos como para cocinar todos los dias. Se disponia a dormir una siesta, pero los lunes era el dia de mas trabajo. Dejo la bolsa con el trabajo de la mañana arriba de la mesa y salio a buscar una nueva bolsa.
La tarde habia sido mas tediosa aun, la primera victima habia sido el tipo chistoso de alguna compañia, ese al que nadie banca pero todos lo escuchan. Este se habia recistidoal ataque de Marcos haciendole chistes sobre su apariencia. Marcos penso que se lo deberia haber deborado en ese instante, pero sabia que esa clase de humano solo terminaria por caeerle mal. Asi habia pasado la tarde, caminando en las alcantarillas, horrorizando y secuestrando a aquellos que se dedicaban todos los dias a hacer del humor un humor peor.
Al llegar a la casa, dejo la bolsa junto con la de la mañana. Decidio que se bañaria al dia siguiente ya que estaba muy cansado. Se sento y prendio la radio donde sonaban los cuentos de terror de Nessie. Un programa de radio pesimo, pero que Marcos solo escuchaba para quejarse un poco mas.
Abrio ambas bolsas y fue acomodando a los comediantes en su repisa en la cocina, al no saber que queria cenar decidio hacer algunas frituras. Lleno una gran olla con aceite y entre las ataduras de los comediantes metio unos palillos para hacer brochettes. Metio asi uno a uno a los comediantes que habia secuestrado durante el dia en la olla hasta que estubiesen bien cocidos.
Al terminar se sento en su mesa y con rapidez comio uno a uno todos sus bocados. Disponiendose asi a dormir, mientras pensaba en su cama Marcos se dio cuenta que al final lo unico que lo llenaba en su vida era el humor. y Asi con una sonrisa se durmio, para mañana empezar otra vez su dia.