PARA girouette
(María Elena Sepúlveda-Chile)
Perdóname, mujer, perdona, Elena
Mi absurda incomprensión, mi desvarío…
No ha sido mi intención causarte pena,
Pues que mi olvido, ha sido por el frío.
Hoy está mi ciudad, de nieve llena,
Mis neuronas perdieron su albedrío,
Se me ofuscó la mente…¡qué faena!,
Y hoy no se ni de amor ni de amorío.
Pero, hasta Chile mando, con un beso,
Para ti, María Elena, en desagravio,
Un ramo de claveles, bien espeso
Y una canción, que brota de mi labio,
Mientras mi devoción yo te confieso,
Desde este suelo castellano y sabio.
EMILIOSALAMANCA
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