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Quiero abrazar tu alma...

Imaginando tus ojos siento que soy parte de ti. Constelaciones de sentimientos rugen dentro de mí al recordar las frases que otrora me decías, esas que quedaron grabadas para siempre en mi memoria. En mis sueños derramo fantasías que pueblan mi esperanza de alegría. Quisiera surcar los mares a tu lado, visitar tierras extrañas, pasear por la orilla de la playa o entre los árboles en un bosque encantado, amparados solamente por las sombras del atardecer. Pienso en esa copa de vino que quisiera degustar a tu lado, ese vino de color salvaje e intenso como tu corazón. Sin pudor alguno te digo que te quiero, que me haces falta, que te necesito, que el subconsciente me grita tenerte, amarte. Quiero verte sonreir y descubrir ese niña que vive dentro de ti. Muchas veces el recuerdo es el elixir de la vida, ese elixir que proporciona el deseo de seguir soñando hasta la eternidad.

Siento tu alma a flor de piel... nunca te he visto y sin embargo, conozco la profundidad y la bondad de tu corazón, que son como maná que brota de lo más profundo. Tus versos se han instalado en mi vida y de vez en cuando la escucho hablándome muy quedo, confesándome su amor.

Hoy mi alma de poeta quiere escribirte unos versos, quiere asomarse otra vez a tu alma de niña, quiere proyectar su mirada en la tuya obligándote a amarme, a darme un cálido beso, ese beso que he esperado por tanto tiempo. Esperar por ti es una carga sentimental demasiado pesada...
Te amo, tu lo sabes dulce amor!