En el lugar de encuentro
había una golondrina
privada de la vista.
Se lastimaba una y otra vez
tratando de hallar la salida.
Su salida.
Ingenuamente intenté ayudarla
ignorando que en esos momentos
nadie logra hacerlo.
Quedaron los restos
de unos ojos tristes.
Un miedo que llegaba hasta la nuca
como una malformación rara en la penumbra nocturna.
Texto agregado el 21-12-2010, y leído por 228
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Lectores Opinan
21-12-2010
Triste poema con una imagen impactante.Estrellas y besis de luz, Ma.Rosa. almalen2005
21-12-2010
Tremenda la imagen que llega..'quedaron los restos de unos ojos tristes'..Saludos amigo. Mildemonios
21-12-2010
La alegría de leerte se vuelve tristeza al leer este poema. Igualmente y como siempre, me encanta lo que escribís. Un besito y mis estrellitas navideñas. Magda gmmagdalena