Revise los fragmentos de la casa de cristal
para mi sorpresa encontré la foto
de Casiopea y Merlinux.
Habían astillas de cristal muy fina que apenas
dejaban recopilar información de este ser.
A veces parecía que era más de un cuento
que de la misma realidad,
un personaje inventado por sí mismo
para sí mismo
cuyo efecto segundario era atrapar
mercancía dunal-2.0.
Era un ser divido en partes
y que a duras penas
congeniaba consigo mismo,
estaba el hombre caballero espada,
el extramagotico , el maestro
y lo que querían que pensaran de él.
Aun así era bueno, un buen aliado , un compañero.
Recordé que había hablado con Arameo
acerca de la existencia de la vida,
y de él, incluso la pitonisa advertía
que no estaría para cuando le necesitara,
tome el silencio y lo guarde entre los miedos.
Sin embargo nunca supo contestarme porque
mordió el vientre de mi alma.
Era el avatar que nació en el y se comunico
con a través del ombligo, le sintió, inclusive antes que yo.
El relato de los felinos se perdía en medio de la oscuridad.
Nunca entendí la saga de Merlinux
y sus aliados caballeros,
no memorice en el cuento las las pérdidas.
Se fue un día en medio de espadas
dándole la espalda a la luna.
…
En el nombre de ninguno te daré un nombre para que descanses en paz hija mía .
Luna.
…